La Mano DURa

13.09.2014 07:57

Corta la Bocha

Life is what happens to you while you are busy making another plan (John
Lennon )

   Esta expresión, la de cortar la bocha, repetida
últimamente en los medios argentinos hasta el hartazgo. Tomadas de un ignoto  actor Ivo Cuztariga. Manifestando, con
opiniones en ningún caso desinteresadas y autorizadas, el discurso de la mano
dura.

   Me permito ser autorreferencial
en mi opinión sobre este tema, haciendo una genealogía d mi propio pensamiento.
Provengo de una familia francamente gorila, entendiendo como tal una familia no
solo antiperonista sino antipopular. Me remito al pensamiento que el
antiperonismo fue un movimiento en contra de un movimiento que incluyo a un
gran sector del país y por esto creo una oposición que estaban incluidos dentro
del sistema y adscribían a esta (conservadores) o que aunque incluidos
renegaban cultural o económicamente de ese sistema (socialistas). Mi familia
tenía estas dos vertientes bien definidas adscriba como dice Adamovich a los
preceptos de la clase media es decir a la gente
decente
. Es decir crecí en este sistema pero con una actitud crítica al
mismo, una posición esta no tan extraña en esta época.

   En el verano del año '71 a los
fines de la autollamada Revolución Nacional y pocos años antes de la vuelta de
Perón fui a Londres a mejorar mi inglés, toda una experiencia, pero me enfocare
solo en mis percepciones  socio-económicas.
Me sorprendió la cantidad de pordioseros 
que había en el centro de esta ciudad, hobbos como se los llamaba en ese
tiempo. Esta situación no se veía en la Argentina por esos años. Deduje
entonces que el capitalismo real llevaba acierta exclusión dando por hecho  que nuestro sistema no era un sistema
capitalista perfecto y por esto solo podíamos ver este tipo de exclusión
marginal y bastante acotada como lo mostraba en esos años la película La
Raulito.

  En el mismo sentido, en el año
'81, plena dictadura militar, participe de un congreso Latinoamericano de
estudiantes de Ciencias Económicas en Lima, me toco vivir en el barrio de
Miraflores, de clase media alta o alta de ese país. Recuerdo  dos situaciones que me llamaron la atención
especialmente en lo socio-económico también: primero un hecho que me conmovió
especialmente cuando me llevaba el joven de la casa en que vivía hacia la
Universidad Católica de Lima en donde acontecía el congreso esa persona golpeo
a una señora que caminaba por la calle y lo único que comento fue: estas cholas ¡Aclaro que fenotípicamente
hablando el conductor del auto era del mismo tipo humano, pero indudablemente
de otra clase social. El otro hecho que me sorprendió fue cuando fuimos a
visitar el puentee de la Alameda donde había un montón de chicos que se nos
abalanzo para pedir si nos podía cuidar el auto a lo que el representante de
Venezuela  acotó: esto es lo único que no podemos evitar en Latinoamérica .inmediatamente
pensé que en mi país tales situaciones no existían; aunque el tiempo me obligo
a darme cuenta que existiría hacia mediados de esa década. Es decir de  la proliferación de los indigentes que pedían
en las calles a partir de la última crisis del gobierno radical de Raúl Alfonsín.  Por estos años me enteré, de casualidad, que
no tenía prontuario en la policía y que esto era el paso previo que tenia la
dictadura antes de chuparte. Calculo
que esto fue simplemente por participar de una organización estudiantil en los
'80, lo que me hizo asustar pero que me hizo comprender en mucho la historia de
los desaparecidos.

   Sin embargo,  mi ideología era neoliberal, dada mi
formación académica en esta ideología económica. Hasta que empecé a sufrir sus
consecuencias, primero como empresario de la alimentación, que tuvo que
soportar la importación indiscriminada de productos a muy bajo costo. Resistí.
Hasta que en el año '92 empecé a ser empresario turístico y otra vez tuve que
resistir, pero ya estaba descreído de mi ideología. Básicamente que pretender
manejar el mercado real a través de la tasa de interés, lo único que consiguió
fue incrementar la renta del sector financiero, dejando que los que estábamos
en la economía real solo nos quedaba sufrir las consecuencias o esperar que
algún hecho volviera a instalar una economía más racional. Entonces  ocurrió la crisis del 2001 que me encontró
en  el interior de mi país. Por eso al
sentirme lejos pero ahora si con esperanzas organice una asamblea popular para
hacer frente a la crisis del pueblo en que vivía en ese tiempo. Durante mucho
tiempo puse mi esperanza en que algún partido luchara contra la llamada patria financiera, la patria contratista, y
todos los que se beneficiaron con el modelo neoliberal. Desde ya comencé a
verbalizar mi opinión sobre la indigencia y de donde había surgido. En el
momento que la empecé a ver con los llamados, chicos de la calle al final de
los '80, me di cuenta que esa generación de desplazados nos iba a matar en
cuanto creciera. Desde ahí la situación de los excluidos siguió empeorando,
para mi desde ya  por causa del modelo
neo liberal. En el año 2002 participe en un curso de actualización profesional
de the London school of Economics en donde se explicaba toda la economía
liberal y descubrí que algo me hacia ruido de esa teoría. Era el simple hecho
que  esa teoría plantea que el ahorro es
igual a la inversión, bueno no había descubierto nada, ya lo había enunciado Lord
Keynes. Y la teoría que me exponían era anterior al llamado neoliberalismo  que plante dirigir todo a través de la tasa
de interés. Las consecuencias entonces no se hicieron esperar, después de la
crisis del 2001 la indigencia se  noto en
todos los ámbitos. Todo esto me llevo a ser actualmente keynesianista, es por
esa razón  apoyo al gobierno actual de mi
país.

   Pero volviendo al tema de la
inseguridad, y su consecuencia mediática y hegemónica de la mano dura .Creo que debemos primero recordar que vivimos en una
republica, es decir que el poder estatal está dividido en tres poderes:
Ejecutivo; Legislativo y Judicial. Y cada uno, uno sobre este medio tiene sus
funciones específicas, por lo tanto sus responsabilidades.

   Antes que nada tenemos que tener
en claro varios paradigmas:

·        
el
Poder judicial debe hacer cumplir las leyes; pero debemos tener en cuenta la
equidad. No podemos  aceptar que
sean  solo los excluidos al cual se los
encarcela

·        
el
Poder legislativo no es con la mano dura y agregando más penas en donde
solucionaremos  a los delincuentes. Esto
fue demostrado por la aplicación de las leyes Blumberg

·        
el
poder ejecutivo que tiene a su cargo el monopolio de la fuerza, me refiero
específicamente a la fuerza policial, Quien a mi juicio como en los otros
poderes debe no solo ejercer la represión sobre los excluidos tratando de
realmente identificar a los verdaderos delincuentes

Es decir yo  creo que tratar de
simplificar cualquier solución, no solo es 
simplista, sino intencionada aprovechando la mediatización del discurso
hegemónico que pretenden dar un giro hacia la derecha